para encender lo que las llamas
no alcanzan,
sentado en un velero
o en la banca de alguna plaza.
Que se noten mis intenciones,
...me dices que siga
Beso cada espacio de tu ser,
De lo verbal pasamos a lo carnal,
Vivamos el deseo
La noche se acorta,
ya lo hicimos unas diez veces,
sentado en un velero
o en la banca de alguna plaza.
No lleves puesta ninguna prenda,
que hoy te vestirán mis deseos
y te desvestirá mi indecencia.
Que se noten mis intenciones,
regadas en la cama,
empezaremos muy despacio,
y terminaremos bajo las sábanas,
besaré tu fuego,
lo haremos sin prisa.
...me dices que siga
y yo comienzo
a avivar el acto,
de las caricias ahí,
te hacen temblar,
y así por fin
tus puntos erógenos
se hacen notar.
Beso cada espacio de tu ser,
tus lados sensuales
y tus extremos,
vamos avanzando
y llegamos a tus adicciones,
lo que no hacen las palabras,
pero si la acciones.
De lo verbal pasamos a lo carnal,
de lo textual ahora a lo sexual,
de hacerte mía y de nadie más.
Vivamos el deseo
de aferrarnos a la piel,
de seducirte contra la pared
y hacer estremecer mis instintos,
lo que deja cada toque en tu piel.
La noche se acorta,
y la jornada se alarga,
el sudor que brota
a causa de tu garganta,
de los besos
y las caricias al tope,
que no se aguantan.
...
Conectar con tu cuerpo
se ha vuelto tan fantástico...
buscando hallar placer
a quien alguna vez
llamamos un error,
sin saber que el sexo
no es prohibido
y que debe ser desinhibido,
pero hay mucho juicio
al cometer esta acción sexual,
la conexión es cosa seria
y es mera cuestión de adultos.
...y es que en mi mente ya lo hicimos unas diez veces,
teóricamente y ahora,
paralicemos la práctica,
lentamente.
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