lo tiré a un lado
para no perder equilibrio.
Y aún así esperé al fracaso,
solo me dijeron que no podía,
no movieron ni un dedo,
no dijeron nada para ayudarme,
solo criticaron.
A veces me cuestionaban
y muchas veces
apedrearon mis opiniones...
pero si también soy hombre
y puedo sentir,
puedo escribir lo que siento
y si no es correcto,
también lo puedo decir.
Mis palabras también son válidas,
si mi ánimo no es herir,
si mis intenciones
son tan buenas como las tuyas
y mis ganas
las he plasmado en un papel.
No sé si mi voluntad
juegue a mi favor esta vez,
solo pedí una opinión
y me arrojaron muchas otras,
que no lo son,
y me hirieron tanto,
que no pensé en volver
y mostrar mis heridas
y ponerme de pie.
Pongo mi fe
en hacer regresar mi credo
y desaparecer mis miedos,
volver a mi hogar
y empezar de nuevo.
Si llegué hasta aquí
no es por capricho,
conocí tanto demonio en el camino,
que recordé que me faltó uno,
solo uno,
conocerme a mí.

Comentarios
Publicar un comentario
Deja tu comentario ... ✌