Retrato


Cuelga mi deseo del hombro, 
lo tiré a un lado 
para no perder equilibrio.

Y aún así esperé al fracaso, 
solo me dijeron que no podía, 
no movieron ni un dedo, 
no dijeron nada para ayudarme, 
solo criticaron.

A veces me cuestionaban 
y muchas veces 
apedrearon mis opiniones...
pero si también soy hombre
y puedo sentir, 
puedo escribir lo que siento 
y si no es correcto,
también lo puedo decir. 

Mis palabras también son válidas, 
si mi ánimo no es herir, 
si mis intenciones 
son tan buenas como las tuyas 
y mis ganas 
las he plasmado en un papel.

No sé si mi voluntad 
juegue a mi favor esta vez, 
solo pedí una opinión 
y me arrojaron muchas otras,
que no lo son, 
y me hirieron tanto, 
que no pensé en volver 
y mostrar mis heridas
y ponerme de pie.

Pongo mi fe 
en hacer regresar mi credo 
y desaparecer mis miedos, 
volver a mi hogar 
y empezar de nuevo.

Si llegué hasta aquí 
no es por capricho, 
conocí tanto demonio en el camino, 
que recordé que me faltó uno, 
solo uno, 
conocerme a mí.






Comentarios