a Besos

Tomando de tu mano
descubrí mi mundo,
el que albergó mis sentidos,
el que acarició mi bondad.
 
Quiero correr desnudo
sin orgullos que me espanten,
ni egos que me aparten,
de vez en cuando llorar contento
y gritar feliz.
 
Vamos por unas margaritas al jardín
y a llenar los océanos con lluvia.
Paseemos a caballo por la ciudad
y que nos miren los otros, perplejos,
mientras te tomo de la mano,
quiero ir conociendo el mundo,
de a pedazos renacer de nuevo
y de tu cuerpo hacer mi hogar.
 
Tomar del cielo mi alimento
y de tu boca más que eso,
quiero hacer el rito del amor contigo
y despertar juntos cada siglo.
 
Caminar a escondidas en la oscuridad
y prender las luces del camino,
huir por los árboles en las noches
y llegar más allá que el infinito.
 
Quiero ser una gran montaña
que cuide cada huella que dejé
y decirle a la voz que un día escuché
que mi vida no se basa en recuerdos,
la hice a tope de sentimientos
que hoy guardaron mi fe.
 
Y es que en la vida perdí todo,
menos las ganas,
y gané fama de consentidor.
 
Tal vez haga un viaje de cuento,
buscando mi esencia,
empezaremos en lo llano
y terminaremos en lo alto.
 
Sentiremos el vacío de la lejanía,
guardando versos
que solo yo conocía,
y ahora quedarán
sólo historias bonitas

que a besos... 

solo yo escribía.