El juguete favorito
Jugar con ella siempre fue divertido,
andar por primera vez,
y decir alguna consonante
aunque no se entendiera
y darlo por hecho
fueron siempre,
sus primeras palabras.
Los pasos temblorosos,
y la inocencia acentuada,
también marcó mi niñez
y las otras cosas, tan efímeras,
que dejé en la madurez.
Por ese niño
que me enseñó a ser feliz,
con mis simples juguetes
y mi sonrisa improvisada,
con las palabras duras de papá
y las caricias sublimes de mamá.
Aquel pedazo de cielo
siempre fue su sonrisa...
Jugar con ella siempre fue divertido,
andar por primera vez,
y decir alguna consonante
aunque no se entendiera
y darlo por hecho
fueron siempre,
sus primeras palabras.
Los pasos temblorosos,
y la inocencia acentuada,
también marcó mi niñez
y las otras cosas, tan efímeras,
que dejé en la madurez.
Por ese niño
que me enseñó a ser feliz,
con mis simples juguetes
y mi sonrisa improvisada,
con las palabras duras de papá
y las caricias sublimes de mamá.
Aquel pedazo de cielo
que aún guardas
y que pocos sacan a relucir,
que todos
y que pocos sacan a relucir,
que todos
en algún momento guardaron
pasando las tempestades emocionales
siguen ahí, esperando salir.
El niño que habitó en ti
los primeros años,
aún no te olvida,
aún no se ha marchado
solo sigue aguardando,
esperando, verte sonreir
siguen ahí, esperando salir.
El niño que habitó en ti
los primeros años,
aún no te olvida,
aún no se ha marchado
solo sigue aguardando,
esperando, verte sonreir
y sacar tus juguetes al parque
o en aquel jardín.
...al niño que habita en ti.
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