a mi Maestro


…las asignaturas pendientes,
de las odas escolares.
Hubo de todo y de todo tipo
desde los más chillones
hasta los más dulces y apacibles.
 
La sesión inicia al tope
con las cabezas alborotadas,
y la sonrisas frescas,
era el inicio de
un nuevo ritual.
Al principio mamá
como de costumbre iba conmigo,
secaba una que otra lágrima de despedida
y un regalo venía siempre a la salida,
y así eran todos los días.
 
Las jornadas cada vez eran más divertidas
y de relajo, sacarle provecho a los pupitres
esos que fueron testigos de mis correcciones
y mis carentes atenciones.
 
Cada uno fue hecho
a la medida de la causa,
desde el más bufón
hasta el más chancón
y siempre liderando
uno que otro profesor.
 
En homenaje al distinto entrenador
que forjó un tanto mi destino
e hizo de la palma
y la enseñanza antigua
un ser humano digno
le dedico un verso,
ya gastado por el tiempo.
...
 
Amaste tu vida en las aulas
y dejaste gran parte de tus lecciones
impregnadas en mi,
guiaste y formaste
el camino de muchos,
que hoy tal vez,
ya no estén aquí,
y aunque las charlas
fueron mera educación
más productivas fueron para mi
tus palabras puestas aquí.
 
Mis padres, mi formación
y tu "Maestro"
el complemento a mi educación.




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