Y aunque no lo supo, esa fue la última vez.
El decidió irse y aunque aveces quería volver,
sabía que las decisiones pesan,
pero con el tiempo ayudan a sanar,
calman y responden las preguntas,
que con el tiempo transcurrido,
se quedaron sin responder.
Y así fue mejor, le dió su lugar.
Ella merecía ser feliz
y el solo quería que lo fuera.
Se quitó el egoísmo,
perdonó sus mentiras,
le deseaba lo mejor,
brindaba a su salud
y esperaba que la vida la tratase bien.
Que el hombre que llegara a su vida,
le bajara una estrella por noche
tan igual o más que el,
con caricias, le diera su lugar,
comparta su mesa,
recuerde sus canciones,
sus fechas,
y la calle con besos,
sus tantas discusiones.
Y por más que no aguantó el adiós,
supo ser fuerte y no tocar su nombre,
porque aunque dolía el recuerdo,
mamá siempre le enseñó a hacerlo.
El, soy yo, quien alguna vez amó.
Decidí ser un buen ex,
que si no soy su amigo,
que si no hablo mal de ella,
que si ahora poco la recuerdo,
y ya no veo más sus libros,
ni abro sus historias...
... que ame y sea amada
y que en algún lugar del recuerdo
le lleguen mis palabras,
y aunque ya no esté conmigo
le deseo siempre lo mejor.
...
Y nunca más llamó, no escribió, y no volvió ...

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