ya devueltos por el tiempo,
acércame a mi destino,
como la vida en un hilo.
sumérgete en el infinito
y deja crecer mi fruto.
Amante de la belleza,
creador de melodías,
dame de beber,
de tu nube lluvia
y de tu brote un don.
Como hoy no pude sentir
la caricia del aire en mi mejilla,
saldré mañana,
a tratar de terminar,
esta suave prosa
y sin mucho drama,
retornaré en algún momento
a hacer feliz.
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